Alternativas al Amianto | ¿Qué materiales los sustituye?

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El amianto se volvió unos de los materiales más empleados en la construcción a lo largo del siglo XX, pero se descubrió que ocasionaba serios daños en la salud cuando este se encontraba en un estado de descomposición. Esta es la razón por la que se tuvieron que buscar materiales alternativos para su sustitución. A continuación detallaremos las alternativas del amianto.

¿Cuál es el sustituto al amianto?

El sustituto al amianto son las fibras de vidrio, el cual tiene prestaciones de aislamiento, resistencia, durabilidad, capacidades ignífugas y costes similares al asbestos, lo que la hace la más utilizada. También existen otras alternativas, como las fibras de carbono, fibras de aramida y las fibras refractarias.

Si te preguntas por qué el amianto debe ser sustituido y por qué es tan peligroso, puedes leer nuestro artículo patologías y riesgos del amianto.

Alternativas al amianto

Entre los materiales sustitutivos del amianto podemos encontrar otros tipos de partículas para reforzar los materiales para mejorar sus características, las cuales podemos encontrar las fibras orgánicas sintéticas, fibras orgánicas naturales, las fibras orgánicas de carbón, fibras minerales artificiales y las fibras de acero.

Estos materiales no significa estrictamente que estos materiales no conlleven ningún tipo de riesgo, pero al menos son más seguros que el amianto, tanto en su fase de extracción, fabricación, transformación, su desmantelamiento, su uso cotidiano y su final como residuo.

En caso de que te interese, puedes encontrar el listado completo de productos en los que se ha utilizado el amianto aquí.

Fibras de vidrio

Es la opción que más se está utilizando para la sustitución del amianto, principalmente porque es un material flexible, buenas propiedades físicas, resistente y poco peso.

Resistencia y flexibilidad: La fibra de vidrio proporciona una mayor resistencia y flexibilidad a una gran variedad de materiales, haciéndolos más resistentes a los impactos. Con propiedades como estas, es bastante fiable para los elementos constructivos.

Buenas propiedades físicas: Es un material resistente a la corrosión, con un aguante al calor de 250 a 400 grados y bastante resistente a los ácidos y productos químicos.

Poco peso: La fibra de vidrio es ligera, pero resistente, lo que significa que puede disfrutar de las ventajas de los materiales de refuerzo sin añadir un peso innecesario.

Tiene un precio similar al amianto.

Poco resistente a los álcalis.

Puede irritar la piel.

No puede emplearse para la fabricación de prendas.

No confundir, con la lana de amianto.

Fibras de carbón

Las fibras de carbono generalmente destacan por su resistencia, ligereza, durabilidad y seguridad. Entre sus características podemos destacar:

Resistencia y ligereza: Las fibras de carbono son ultrarresistentes y a la vez increíblemente ligeras, por lo que proporcionan una resistencia adicional a sus materiales sin añadir un peso innecesario.

Durabilidad: Para entornos exigentes, las fibras de carbono ofrecen una durabilidad superior y resistencia a la mayoría de los productos químicos.

Conductividad térmica y eléctrica: Estas fibras ofrecen buenas propiedades de conductividad para aplicaciones especializadas, con una temperatura límite de 600 grados.

Desprenden HCN: Cuando el carbono se encuentra a altas temperaturas, libera fibras de cianuro de hidrógeno, el cual es un líquido incoloro, venenoso y altamente volátil.

El uso de estas es más caras que el amianto.

Escasa fuerza de tensión.

Entre ellas podemos destacar las fibras de carbono basadas en rayón y PAN.

Fibras de aramida

Las fibras de aramida es una alternativa al amianto, pero no es práctica en muchos casos. Algunas de sus características son:

Resistencia y durabilidad: Son fibras altamente resistentes a la corrosión y al desgaste, especialmente prácticos cuando se utiliza para reforzar plásticos.

Ligereza: Estas fibras son ligeras y se han empleado en vehículos y equipos deportivos en los que el peso es relevante.

Flexibilidad: A pesar de su resistencia, las fibras de aramida también son bastante flexibles y ofrecen elasticidad para resistir los impactos.

Tiene filamentos quebradizos.

Escasa resistencia a altas temperaturas: Pierde una elevada resistencia cuando supera los 180 grados centígrados.

Difícil manipulación: Ya que poseen una alta carga electroestática, además de ser complicado cortarlo.

No se puede emplear para la fabricación de elementos textiles.

Son bastante más caras de conseguir y transformar que el amianto.

Fibras refractarias

Existe escasa información de las fibras refractarias, donde la mayor producción está centrada en silicatos de aluminio. Las propiedades que más destacan en ellas serían:

Buenas capacidades ignífugas: Poseen una temperatura límite de 1260 grados.

Buena fuerza de tensión.

Buenas capacidades como aislante.

Baja resistencia a la abrasión.

No se puede fabricar elementos textiles con ella.

Tiene un elevado peso.

Su uso es más caro que el del amianto.

Servicio de Sustitución del amianto

Si sospechas que en tu propiedad privada existe material con amianto, el cual haya finalizado su vida útil (30 años desde su fabricación), puedes pedirnos presupuesto y una empresa homologada para el desamiantado se pondrá en contacto contigo lo más pronto posible. Para ello solamente tienes que rellenar el formulario en nuestra sección servicio de sustitución de amianto.

Fuentes

  • NTP 306: Las fibras alternativas al amianto: consideraciones generales