Toneladas de Amianto en las Torres Gemelas | Consecuencias
El 11 de Septiembre de 2001, ocurrió la catástrofe del 11-S, donde cuatro aviones fueron secuestrados, donde colisionarón contra las famosas Torres Gemelas y el Pentágono, con un total de 2996 personas muertas, según el «Newsweek» en 2016, fuente provenientes de Centros para el control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, así como del Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional.
En dicho informe, también se estima que cerca de 400.00 personas sufrierón algún tipo de enfermedad derivada de dicho incidente.
La principal razón de estas muerdes se debe a la nube de productos cancerígenos que se generó, siendo este una mezcla de combustible de avión, plástico, metales, fibra de vidrios y amianto, las cuales se estimaba que habia cerca de 400 toneladas de este material cancerígeno.
De hecho, en EEUU la legislación americana prohibió el uso del asbesto en 1975, donde se fabricó empleando este mineral hasta la planta 40, pero los siguientes pisos tuvieron que emplearse otro material por la propia ley.
Las fibras de amianto destacan por ser unas fibras delgadas microscópicas, invisibles al ojo humano y no se pueden oler. Aparte, debido a su reducido tamaño, estos penetran en los púlmones, produciendo daños irreversibles y llegando a desarrollar asbestosis, y en el peor de los casos cáncer.
El otro problema, es que los síntomas de estas enfermedades no suelen comenzar a materializarse hasta pasado mínimo 10 años, lo que dificulta encontrar el origen de este tipo de problemas.
Después del incidente, hubo miles de rescatistas que fueron a la zona cero trabajando más de 12 horas diárias allí, e incluso durmiendo allí. Estas acciones tuvieron sus consecuencias al respecto por respirar amianto, como problemas respiratorios, pérdida de capacidad pulmonar, asma.
Lo curioso, fue que la Agencia de Protección Medio Ambiental de Estados Unidos, quien Chirstine Todd Whitman estuvo al cargo, mencionó que el aire de Nueva York era respirable y no había ningún tipo de peligro.
Las consecuencias y los efectos de esta nube de polvo con asbesto eran obvios y se mantuvieron durante un tiempo, notificando 15 años después de que en realidad «No se permitió realizar un estudio de forma adecuada». Por ello fue a juicio, pero fue absuelta considerándose que no hubo mala fe.
El efecto «Tos del World Trade Center»
Los trabajadores de aquel rescate comenzaron a llegar días después al Hospital Monte Sinaí de Nueva York, que según las palabras del doctor Michael Crane del Programa de Saldud del World Trade Center de ese mismo mencionaba que los pacientes se despertaban porque no podían respirar.
Hubo personas que cogieron cáncer de piel, otros ni siquiera podían llegar a ingerir alimentos sólidos debido a que las vías respiratorias se quedaron permanentemente inflamas, e incluso muchos diagnósticos de estrés postraumático, rinitis e inflamación del hígado afectando al sistema digestivo.
A este evento, el cual la gente comenzó a enfermar por culta de la caída de las torres gemelas, se le llamó «Tos del World Trade Center».
Pero la cosa no acabó ahí, ya que después de 10 años comenzaron a desarrollar cáncer muchas de estas personas que respiraron este aire.
Además, el estado no se hizo cargo de estos gastos médicos hasta 2010, con la aprobación de 4300 millones de dólares, pero hubo bastantes quejas porque las ayudas sólo duraban hasta 2020.
Gracias a las quejas, se extendío hasta 75 años después del incidente.