RCD: Qué son, Clasificación, Normativa y Obligaciones

La gestión de los RCD o escombros es una problemática que provienen de la alta concentración de la población en pocos kilómetros cuadrados, los cuales generaban toneladas de basura y desperdicios que de alguna forma había que tratar para sanear las áreas urbanas. Esta situación se empeoró aún más cuando el sistema económico se centró en el consumo en sí mismo.

La solución a estos problemas surgió a partir de la Segunda Guerra Mundial, cuando se ligaron dos cosas, por un lado, los volúmenes de escombros que se produjeron por el derrumbamiento de los edificios, principalmente por los bombarderos, por otro, el desarrollo de motores de gran potencia que permitían desplazar los residuos de forma masiva.

Dicho esto, en este artículo explicaremos qué son los RCD, cómo se clasifican, que agentes lo integran, la normativa que lo regula, los problemas del medio ambiente que ocasiona y una breve explicación del plan de gestión de residuos de obra.

¿Qué son los Residuos de Construcción de obras?

Los residuos de construcción y demolición (RCD) son aquellos desechos producidos por una construcción, rehabilitación, reforma, demolición, extracción o excavación, los cuales estos residuos pueden ser de carácter inerte, no peligroso y peligrosos, como por ejemplo ladrillos, azulejos, cerámicos, hormigón, piedra, arena, grava, madera, vidrio, plástico, metal, asfalto, yeso, papel o basura.

Dentro de la composición de estos escombros o RCDs, podemos calcular que el 12% es hormigón, 54% material cerámico, un 5% piedra, un 4% arena, grava y áridos, un 4% de madera y el resto de diferentes tipos de residuos, donde el 7% se consideran residuos peligrosos.

Clasificación de los RCD

Los residuos de construcción y demolición se pueden separar en la propia obra y enviarlo a una planta de reciclado, o bien, enviarlo a un lugar para su clasificación y luego pasarlo por procesos para su valorización.

Existen dos tipos de clasificaciones de los RCD, los cuales serían según su origen o su naturaleza.

Clasificación de los RCD según origen

Se dividen en residuos procedentes de extracción o movimientos de tierra, residuos de construcción o residuos de demolición.

• Residuos procedentes de la extracción o de movimientos de tierra: Lo forman aquellos que consista en la obtención de áridos o movimientos de tierra sin ningún tipo de elemento constructivo. Son residuos limpios, sin ningún tipo de contaminación, debido a que son de origen natural o pétreo.
• Residuos de construcción: Son los desechos que provienen de obras relacionadas con la construcción. Está compuesto principalmente por un 75% de escombros, restos de hormigón, cerámicos y materiales rotos. El 25 % restante de los residuos está compuesto por vidrio, madera, papel y residuos más peligrosos, como pinturas o disolventes.
• Residuos de demolición: Suelen ser el mismo tipo que los residuos de construcción, con la diferencia principal que en una actividad de demolición la separación y clasificación de estos materiales es más complicada, principalmente porque se mezclan ladrillos, yesos, hierros y hormigón.

Clasificación de los RCD según naturaleza

Está agrupado por residuos inertes, residuos no peligrosos y residuos peligrosos.

• Residuos inertes: Lo engloban aquellos residuos que no son peligrosos para la salud humana ni contaminan el medio ambiente. No tienen características solubles, biodegradables, ni poseen ningún tipo de reacción química o física a otras sustancias. La gran parte de los RCD forman parte de esta categoría. Algunos ejemplos son hormigón, ladrillos, tejas y vidrio.

• Residuos peligrosos: También llamados tóxicos. Son aquellos que son peligrosos para la salud humana y para el medio ambiente, los cuales están regulados por una normativa específica. Al ser unos materiales que pueden contaminar a los que lo rodean, es importante que su separación y clasificación se proceda en la obra, principalmente, porque si no, contaminaría los residuos inertes. Algunos ejemplos son la pintura, el disolvente, o el plomo.

• Residuos no peligrosos: No son peligrosos, pero su transformación puede producir algún tipo de sustancia perjucial para el ser humano o el medio ambiente.Algunos ejemplos son el papel, yeso o plásticos.

Gestores de Residuos de RCD

El Real Decreto 105/2008 de 1 de Febrero ya diferenciaba entre productor y poseedor de RCD:

Productor de RCD

Se entiende como productor de RCD, aquella persona física o jurídica que sea que tenga la licencia urbanística de una obra de construcción o demolición. En caso de que no exista dicha persona, el productor del residuo sería la persona física o jurídica titular del inmueble.

También se incluyen como productor aquellas personas física o jurídica que ejecute procesos en los residuos que modifiquen la composición de los residuos, así como cualquier Estado Miembro de la Unión Europea que adquiera o importe estos desechos.

Dentro de las obligaciones del productor de RCD están:

• Incluir un estudio de gestión de residuos según la normativa vigente.
• Cumplir con lo estipulado en la normativa local donde se ejecute la obra y se adquiera la licencia municipal.
• Cumplimentar la documentación que garantice que los residuos serán entregados en una instalación para la valorización de los residuos.

Poseedor de RCD

Se define el poseedor de los residuos de la construcción y demolición, como aquella persona física o jurídica que ejecute la obra y no esté registrado como gestor de residuos. En estos casos, es la empresa contratada y las subcontratadas.

Las obligaciones del poseedor de RCD serían:

• Presentar un plan que refleje el cómo se gestionarán los RCD, el cual debe estar aprobado por una dirección facultativa.
• Separar los RCD según el artículo 30.2 de la Ley 7/2022 de 8 de Abril, en madera, fracciones de minerales (hormigón, ladrillos, azulejos, cerámica y piedra), metales, vidrio, plástico y yeso.
• Las sustancias peligrosas no deberán mezclarse con otros tipos de residuos, como por ejemplo, el amianto.
• Presentar una comunicación previa al inicio de las actividades si se generan más de 1000 toneladas al año de RCD.
• Entregar los RCD a los gestores autorizados en las condiciones correspondientes.
• Encargarse de los costes correspondientes a la gestión e los RCD, así como la obtención de los certificados y documentación correspondiente.

Los gestores de residuos tienen también la obligación de recoger los escombros y desplazarlas a plantas autorizadas para su tratamiento, como las plantas con cabina de triaje y tomel, los cuales tratan residuos inertes y peligrosos, y las plantas de machaqueo y separación manual, que solamente pueden tratar los residuos no peligrosos.

Para más información, puedes consultar: ¿Qué son los gestores de residuos?.

¿Cuáles son los RCD aprovechables?

Los RCD que son aprovechables son los inertes y los residuos no peligrosos, los cuales engloban el 60 – 70% del volumen total en una obra. Los más frecuentes son la arena, hormigón, ladrillos, materiales cerámicos, madera, metal, plástico y yeso.

Para más información, puedes ver el catálogo de residuos utilizables en la construcción.

¿Qué problemas ambientales ocasionan los RCD?

Los problemas ambientales que ocasiona los residuos de construcción y demolición son el impacto visual y paisajístico, aparte de un impacto ecológico negativo al no reciclarse todos los escombros que se producen.

Estos residuos de los que más se producen, pero al ser un residuo inerte, no se le ha aportado la importancia que se debe, lo que ha conllevado un vertido irresponsable e indiscriminado, llegando a formar escombreras o lugares que no están autorizados dejar este tipo de desecho.

¿Cuál es la normativa de los Residuos de Construcción de obras?

La normativa que regula los RCD es la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, el cual tiene como objeto definir el régimen jurídico de la producción y gestión de residuos, con el fin de que los escombros tengan un tratamiento adecuado y se contribuya al desarrollo sostenible de la actividad.

Plan de Gestión de Residuos de Construcción y Demolición

El Plan de Gestión de Residuos de Construcción y demolición es un documento que aglutina todas las actividades relacionadas con la gestión del RCD, como es el almacenamiento, producción, transporte y tratamiento de los residuos que se generen en la obra.

Dicho documento debe contener al menos lo siguiente:

• Estimación de la cantidad de residuos que se van a producir.
• Las medidas para la prevención de residuos que se van a aplicar.
• Cómo se va a separar los residuos y qué métodos se van a usar.
• Estimación del coste de valorización de los RCD.
• Un esquema de cómo se va a realizar las operaciones de reutilización, valorización, gestión y eliminación de los RCD, así como a las instalaciones a las que se destinará.

Para más información, puedes leer profundizar al respecto en nuestro artículo sobre cómo elaborar un plan de gestión de residuos.

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